Curso de Conducción Segura de Motos - 2ª Parte
Continuamos con el curso de Conduccion Segura de Motocicletas. En la anterior entrada lo dejamos en que nos íbamos a comer y descansar un poco, pero aquí hemos venido a aprender, y hay que continuar.
De vuelta a las instalaciones y con la lluvia haciendo su estelar aparición, acometimos el segundo bloque de teoría. Éste iba a centrarse en dos aspectos muy importantes y complementarios: frenada y trazado de curvas en carretera.
En lo referente a la frenada se
empezó desmintiendo un mito y un falso consejo que todo motero (y alguno no
motero) ha oído o recibido (me incluyo). La gran falacia de la que hablo es esa
advertencia que oyes cada cierto tiempo “oye,
no toques el freno trasero que te vas al suelo, usa sólo el delantero y el
trasero sólo para frenadas de emergencia”. Para refutar este habitual
argumento nos convencieron con sencillas explicaciones, fundamentos
físico-dinámicos del comportamiento de la moto y diversos hechos y ejemplos.
No me voy a extender mucho en este punto, aunque podría. La deformación
profesional ingenieril me picará como un jersey de lana si no doy riendas a un
poco de divulgación científica en forma de lección de física encubierta.
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Me comunican que sería aconsejable una explicación científica... ¡¡Ningún ingeniero que se precie debe desperdiciar la oportunidad de aleccionar al vulgo!! |
Al frenar una moto, el peso (que no la masa) se desplazará hacia delante
por inercia, de manera que la rueda delantera soportará una elevada carga, hecho que puede provocar el bloqueo de la misma (si esto te pasa, saluda al asfalto
de mi parte). El freno delantero proporciona la mayor potencia de frenado y
sobre él recae la función de reducir la velocidad. Por otro lado, el freno
trasero no sólo aporta mayor potencia a la frenada, pero su función ignorada es
la de aportar estabilidad a las frenadas en recta así como ayudar a redondear
los giros y timonear la moto en curva.
Partiendo de estos conceptos, la frenada más eficaz y segura se obtiene
frenando primero con el trasero; de esta manera la moto se asienta y
estabiliza, inmediatamente después empezamos a frenar con el delantero para
disminuir la velocidad, sólo que no se desplazará tanto peso hacia delante como
si frenásemos exclusivamente con el delantero y evitamos que la rueda trasera
tienda a elevarse y con ello perder eficacia en la frenada.
Como nos explicaron, el “miedo” a usar el freno trasero viene por gente que no ha aprendido a usarlo adecuadamente y en situaciones comprometidas abusa de él, provocando el deslizamiento excesivo de la rueda trasera y la consecuente caída. Acontecimientos relatados de la manera “frené de atrás y me fui al suelo… mejor no tocarlo”.
Una vez hemos aprendido a frenar, toca lo que viene después: trazar curvas. Este tema es muy amplio
y técnico. Más bien sería materia para un curso específico dada la variedad de
curvas que nos podemos encontrar y las maneras de afrontarlas según su tipo.
Como conceptos básicos, es importante siempre tener la mirada “un punto más allá”, siendo los “puntos” de la
trazada: el inicio del giro, el contacto y la salida; la correcta
identificación de dichos puntos y la elección de la trazada adecuada en base a
éstos.
Finalizado este bloque teórico, tocaba volver a la pista a seguir practicando y aprendiendo. La lluvia impidió que hiciéramos un ejercicio de trazado de curva rápida, de manera que nos centraríamos en dos pruebas: frenada con/sin ABS y puesta en práctica de frenadas verdaderamente eficaces.
- ABS on/off
Para convencernos de la importancia del ABS nos dirigimos a una pista de
baja adherencia y convenientemente encharcada, donde pusieron a nuestra
disposición una Suzuki Bandit 650 con ABS desconectable y equipada con estabiciclos (como los ruedines de la bici,
pero a lo bestia). La práctica consistía en realizar frenadas de emergencia a
fondo y ver cómo se comporta la moto según el freno que utilicemos y el uso o
no del ABS.
Con el ABS desconectado
realizaríamos dos frenadas; una sólo con el freno trasero y otra sólo con el
delantero. Adicionalmente Pepe nos mostró lo que pasa si sin ABS frenas a fondo
con ambos frenos; la rueda delantera se bloquea y la trasera desliza, pero con
los estabiciclos la moto tiene una reacción inusual, y sin ellos te vas al suelo
sí o sí.
Con el ABS conectado también
realizaríamos dos frenadas; una sólo con el freno trasero y otra con ambos
frenos. Así apreciaríamos la diferencia de equipar o no este sistema de
seguridad y lo beneficioso que puede resultar.
Como una imagen vale más que mil palabras, una imagen en movimiento debe de
valer una millonada, por lo cual os dejo con los vídeos que me grabaron Dani y
otro asistente al curso cuyo nombre no recuerdo, pero aprovecho para desde aquí
mostrar mi agradecimiento a ambos.
Aquí vemos cómo frenando sólo con el freno trasero, la rueda trasera
desliza y culebrea un poco, pero dejando a un lado la distancia de frenado, la
frenada es estable y no compromete en gran manera la seguridad.
Esto asusta más. Desde fuera no parece tanto, pero en primera persona y aún
sabiendo que los ruedines impedirán que entre en modo croqueta, acojona un
poco. Tanto que saco los pies instintivamente aunque nos dijeron que
intentáramos no hacerlo. Al bloquear la rueda delantera la dirección se cierra
y la moto se desestabiliza bruscamente… aún sabiendo lo que pasaría mis
pulsaciones alcanzaron el máximo del día.
Este resulta un poco más largo ya que me grabaron las dos pasadas seguidas.
En la primera freno a fondo con el ABS conectado con el freno trasero.
Respecto a la frenada sin ABS, la moto tampoco se desestabiliza dramáticamente,
pero la distancia de frenado se reduce y el culebreo ni se nota.
En la segunda pasada sorprende la drástica reducción de la distancia de
frenado. La moto ni se inmuta y hace lo que le pides: parar. Ni extraños, ni
sustos… póngame cuarto y mitad, que me ha convencido. Cuando cambie la YBR no sé qué moto escogeré,
pero sí sé una cosa que quiero que tenga…
- Frenada eficaz
Esta práctica se dividía asimismo en dos ejercicios.
El primero consistía en aprender a frenar de manera segura en una distancia
determinada. Consistía en coger cierta velocidad en recta y no empezar a frenar
hasta alcanzar cierto punto, debiendo detener completamente la moto en un punto
determinado; sin bloquear ni perder la trayectoria.
El segundo era semejante, sólo que la distancia en la que debíamos frenar
era menor y un obstáculo al final para realizar una maniobra de esquiva, sin
detener completamente la moto si no era necesario. De esta manera se simulaba
una situación que se da con frecuencia en casi cualquier ámbito. En este
ejercicio era primordial tratar con tacto el freno trasero para no bloquear e
incluso ayudarnos de él al esquivar el bulto y aprender así a usarlo adecuadamente.
De esta manera se dio por finalizada la formación de este corto
pero intenso curso. Volvimos al aula de teórica a completar una sencilla
encuesta mientras Juan ponía colofón al día. Nos hicieron entrega del
certificado de asistencia así como de una bolsa de cortesía con un ejemplar de
la revista, un manual de resumen de la teoría y algún que otro detalle de
establecimientos colaboradores.
Como conclusión, recomiendo a todo el mundo que aproveche
oportunidades como esta para asistir a cursos de este tipo, ya sean de moto,
coche o patinete. Siempre se aprende algo, independientemente del nivel
que se tenga.
Salí de allí con una visión renovada sobre la conducción de
motocicletas. Confirmé que algunos hábitos los había cogido bien y aprendí otros
nuevos. Aprendí nuevas técnicas que para implantar en mi subconsciente debo
practicar siempre que tenga oportunidad.
Aún dejándome en el tintero multitud de conceptos, consejos
y demás cosas, tampoco quiero dar yo un cursillo de todo esto. Mi objetivo no
es otro que relatar mi experiencia y con ello animar a todo el mundo a hacerlo.
Los asistentes al curso éramos de diversas edades, con motos de variados tipos
y cilindradas, con diferentes niveles de experiencia; no miento si digo que todos
salimos satisfechos y con la mente más abierta.
La gente de CSM son verdaderos profesionales y saben lo que
se hacen. Cualquier duda te la resuelven, ven y corrigen cualquier error o mal
hábito que tengas sobre la moto o de concepto y ¡encima son simpáticos! Ofrecen
cursos a todos los niveles y no sólo a particulares. Dan formación a flotas de
empresa, cuerpos de seguridad, emergencias…
Desde aquí quiero agradecer a todo el personal de CSM su
dedicación y atención, no sólo por el curso al que asistí, sino por toda su
labor formativa y divulgativa. Asimismo aprovecho para saludar a todos los
asistentes con los que compartí el día, aunque no recuerde los nombres de todos;
especialmente a Jose, Peter y al de la
GPR (ya lo siento, muchos nombres el mismo día…), con quienes
más estuve charlando y comparando experiencias.
Enlaces de interés:
CSM-Escuela: www.escuela-conduccion.com
Información CSM: info@escuela-conduccion.com
Revista Tu Moto: www.revistatumoto.com
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